viernes, 20 de abril de 2012

COMO LOS PADRES PUEDEN AYUDAR A SUS HIJOS CON LAS TAREAS ESCOLARES

Empezaron las clases y con ello las tareas escolares. Estas son una parte importante dentro del aprendizaje. Con ellas se busca que los niños practiquen, refuercen, amplíen los conocimientos adquiridos durante la clase y también que se preparen para sesiones posteriores.
 
Aprender de forma autónoma implica que nuestros hijos sean capaces de trabajar de manera independiente y responsable, es decir, sin necesidad de que les digamos qué, cómo y cuándo lo deben hacer, que lo hagan por convicción y no bajo presión.
Sin embargo, algunas veces las tareas se convierten en una batalla entre padres e hijos, de tal modo que lo único que se consigue es que los chicos sientan las tareas como un enemigo, como algo que va en contra de sus intereses. “¡Es injusto! ─dicen─ ¿Por qué tengo que estar haciendo todo esto?, ¿para qué me sirve si yo no voy a ser…?”.

Entonces, ¿cómo podemos los padres ayudar a nuestros hijos a desarrollar en ellos esa autonomía sin tener que estarlos presionando para que las cumplan?

En primer lugar, veamos las tareas como una magnífica oportunidad de desarrollo y no sólo como un pedido que condiciona la nota. De la actitud que adoptemos nosotros frente a las tareas de nuestros hijos, dependerá en gran medida la que ellos asuman.

Una forma de ayudarlos a que las tareas no se sientan como algo tedioso, es generar en ellos el hábito de estudio, el cual se desarrolla practicando una rutina de manera constante. Si los ayudamos a organizar un horario y mantener la secuencia de actividades, se acostumbrarán a realizar sus tareas siempre a la misma hora y en el mismo lugar, sin necesidad de tener que recordárselas.

Una secuencia lógica podría ser: llega a casa, se cambia, se asea, almuerza, descansa un tiempo corto, revisa su agenda, organiza su plan de acción (por dónde comenzará), reúne todos los materiales necesarios en su ambiente de estudio, termina una tarea antes de iniciar la otra, revisa su horario de clases para guardar en la mochila según lo que le toque al día siguiente, ordena su mesa de estudio y se va a jugar.

Antes de iniciar el desarrollo de las tareas, es necesario asegurarse de que los chicos tengan claro lo que deben hacer y los materiales que necesitan para ello. Así la tarea no se verá interrumpida porque les faltó goma o tijeras. Por eso, es muy importante que lo que hayan escrito en su agenda indique claramente lo que deben hacer. Escribir “Tarea de mate” no es específico. Para tener éxito en su respuesta, antes de responder es necesario leer y comprender las indicaciones de cada actividad.

Cuando esté haciendo las tareas, respete el momento (evite encender el televisor o poner música). Que sienta que es un momento importante para todos. Si le pregunta algo, ayúdelo a encontrar la respuesta por sí mismo. Enséñele a buscar en el diccionario o en Internet, hágale preguntas que lo lleven a la respuesta o bríndele ejemplos. Deje que responda con sus propias palabras. No le dicte la respuesta. Recuerde, la tarea es de su hijo, no suya. Así, él pedirá ayuda sólo después de haber agotado todos sus recursos.

Si no tiene la respuesta, enséñele a buscar a sus maestros. Usted no es maestro y su función no se orienta a enseñarle contenidos académicos a su hijo, sino a desarrollar en él su autonomía. Al término de la tarea, revísela. Los niños hacen la tarea con mayor regularidad cuando sus padres supervisan su trabajo1.

Cuando le dejen una tarea que no sea para el día siguiente, ayúdelo a programarla de tal manera que se haga con tiempo y no a última hora, para evitar que se le junte con otras. Lo ideal es reforzar en casa lo trabajado en la mañana. El recuerdo está más fresco y nos da tiempo para aclarar dudas antes de las evaluaciones.
Finalmente, es muy importante mantener la comunicación con los maestros de nuestros hijos. Por un lado, conoceremos el estilo que emplean para la enseñanza y no intentaremos que nuestros chicos aprendan como nos enseñaron a nosotros. Por otro, contaremos con apoyo oportuno en caso de que nuestros hijos necesiten apoyo académico.

Preguntas frecuentes de los padres:

Me cuesta mucho trabajo que mi hijo se siente a hacer las tareas, y se demora tanto haciéndolas que termina renegando. ¿Qué puedo hacer para que le guste estudiar?
Se debe generar en él el hábito de estudiar. Los chicos generalmente empiezan con las tareas que les parecen más fáciles o las que más les gustan, y dejan para el final las más difíciles, justo cuando están cansados, lo que refuerza su desánimo por hacerlas. Si les enseñamos a intercalar los temas y terminar con algo que realmente les agrade, como dibujar, por ejemplo, el niño se quedará con la última sensación, asociando las tareas con ella.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo si cuando llego del trabajo, ya es tarde y está cansado?
Si nuestros hijos se quedan bajo el cuidado de otros adultos, necesitamos instruirlos en cómo ayudar a los chicos a desarrollar su autonomía en los estudios. Si son más grandes y se quedan sin compañía, debemos asegurarnos de que puedan hacerlas solos, de tal manera que cuando lleguemos, sólo necesitemos apoyarlos con algunas dudas y no con toda la tarea. Si su hijo no puede resolverlas, se debe averiguar la causa y conversar con su maestro.

Hablemos en Familia- Santillana

2 comentarios:

  1. Mirella Mejia Osores24 de abril de 2012, 16:22

    me parece muy buena información para los padres e hijos de seguro esto les va a ayudar un montón y ya no habrá problemas con los hijos en su tiempo.
    es muy interesante, felicitaciones... :)

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  2. Alessandrea Lucero Sánchez Farromeque14 de mayo de 2012, 18:10

    La información me pareció súper interesante, porque va a ayudar a tantos jóvenes a desarrollar bien su vida escolar, paso a paso y con mucha responsabilidad. Y también le va ser de gran ayuda a los padres porque así van a poder instruir bien a sus hijos en lo que es la responsabilidad y el desarrollo de su autonomía, tanto en la escolaridad como en otros aspectos de su vida cotidiana.

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